El mes de octubre tienes dos significativas celebraciones para mí, la de mi
mamá y la de mi esposo. Cada una representa emociones distintas, pero esta vez
quiero enfocarme en la de mi mamá, una Mujer Integral que justamente al cumplir
esta vez 73 años de edad, lo que hace es
fortalecer lo importante de Vivir a Plenitud cada momento de tu vida, para que
te sientas autentica y llena de libertad cuando revisas retrospectivamente como
has vivido y solo encuentras episodios interesantes y hasta apasionantes.
Mi mamá nació en Cabimas, un lugar caluroso que representaba en su momento
de nacer el crecimiento y desarrollo de la industria petrolera venezolana, muchas
de las familias zulianas vinculadas a la industria petrolera vivieron en algún momentos
de sus vidas en Cabimas, pero me llama siempre poderosamente la tensión que
cuando la gente se refiere a los de Cabimas lo describe como inteligentes, pero sobre todo escandalosos. Definitivamente mi mamá es así,
audaz, inteligente, sarcástica, astuta y sobre todo explosiva, mas no
escandalosa, le gusta disfrutar de los momentos felices, así como de las
telenovelas, es una apasionada de la lectura y de las buenas conversaciones. De
hecho eso lo herede de ella, o mejor dicho ella lo cultivo en mi, lo hacia en
las tardes, después de dormir la siesta, mi mama nos invitaba a mis hermanas y
a mi a la sala de lectura, y nos entregaba cuentos o revistas para que nos dedicáramos
a leer, aunque realmente solo tuvo efecto en mi, mis hermanas no leen.
Luego estudia técnico comercial y posteriormente se caso con mi papa, un
hombre esplendido, todo un caballero, aun hoy en día no he conocido otro galán
como mi papá y hasta quienes lo recuerdan, solo recuerdan cuan galante era, un
hombre de detalles, de mundo, con una oratoria única, una manera de ganarse la atención
en los escenarios y un relacionista publico por esencia, ambos combinaban muy
bien en una magia encantadora que unía sus asuntos en común y los hacia
bohemios, intelectuales, alegres, amigables, solidarios, dadivosos, esplendidos
y apasionados de los temas de su interés, como la política, las series de
televisión, los libros y la buena comida.
Aún a los 70 años, mi mamá sigue siendo una mujer maravillosa, que tiene un
gran capital social… aunque ahora viuda, cuenta con su familia, tres hijas que
la queremos mucho, nueve nietos que la acompañan en sus actividades, de los
cuales tiene sus preferidos por los temas que ellos manejan: la política, los
libros y el cine… tiene un significativo grupo de amigos que siempre le
acompañan, hoy en día mas por vía telefónica, y tiene un apego por las
historias contadas en la televisión que sigue con increíble pasión, sin
descuidar su alimentación y dieta, sus tratamientos médicos y sus ejercicios
moderados.
Su vida, es historia viva de este país: Venezuela, al que quiere y defiende
en cada momento, fue activista política en algún tiempo del partido acción democrática,
fue estudiante universitaria sin concluir su carrera, la comunicación social,
fue al gimnasio por muchos años y luego creo sus propias rutinas y una gran
decoradora de interiores, sobre todo cuando llega Navidad.
Mi mamá realmente es una mujer excepcional, a la cual si le preguntas como
ha sido su vida, te dirá mi vida es única, porque he vivido como he querido
porque he dejado vivir a quienes me rodean como también han querido, me he
dejado querer y he querido sin condiciones, porque he visto y he dejado ver,
porque he sentido y he dejado sentir… simplemente he sido yo.
Al comparar con lo que publico la enfermera Bronnie Ware sobre las personas
que llegan al final de sus días con enfermedades terminales y expresan lo que
les hubiese gustado vivir, mi mamá las ha vivido todas por eso aun a los 73
años es feliz. Entre ellas siempre hizo lo que quiso hacer, nunca estuvo
condicionada ni obligada a nada, ni a nadie, nunca trabajo en exceso, siempre
trabajo en lo que quiso, y cuando quiso, siempre ha sido feliz con lo que
tiene, con quienes le rodean y con lo que hace, siempre ha contado con sus
amigos, a quienes visita y quienes la visitan y comparte con ellos sabiendo que
pronto no estarán, pues mucha de sus amigas ya han fallecido, y siempre expreso
lo que ha sentido, sin reprimir sentimientos ni emociones, pero también de
buena manera ha dicho lo que ha querido y manifestado sus sensaciones y
percepciones. Ha viajado, ha disfrutado de la gastronomía y ha celebrado cada
cumpleaños con un gran entusiasmo, dando gracias a Dios y a la vida que le ha
dado tanto.
Por eso aún a los 70, mi mamá seria un modelo de vida por Ser una Mujer
Integral que ha logrado Vivir a Plenitud.
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