Siéntate con un taza de café a compartir |
Cada uno de nosotros necesita
sentir su corazón, saber cómo te sientes, como estás, como te perciben, como
manifestarte, como expresarte. Pero muchas veces en nuestros corazones
ocultamos más de lo que comunicamos, dejando huella en nuestros sentimientos,
que con el tiempo va endureciendo el corazón.
Un corazón duro, es aquel que
deja de amar, de dar cariño, de sonreir, es aquel que le molestan las personas
que se parecen a él, que siempre se está quejando, que solo ve el lado oscuro
de la vida, que siempre está cargado de pensamientos negativos.
Pero hay un mensaje bíblico que
dice que Dios nos dará un corazón nuevo: “los rociaré con agua pura y los
purificaré de sus impurezas y les infundiré un nuevo espíritu, les arrancaré el
corazón de piedra y le daré un corazón de carne” (Ezequiel 36, 25-26)
A la orilla de la playa para compartir |