martes, 7 de junio de 2016

Mi vena Artistica


Definitivamente las virtudes se heredan y afloran instintivamente en cualquier momento de tu vida… mi pasión por el teatro no es casual, es algo que viene de mis entrañas, mas bien de mi abuela y mi bisabuela maternas, que aunque no fueron actrices sus habilidades histriónicas eran muy fuertes y al crecer con ellas las he asimilado, pero con la diferencia que yo si le he sacado provecho y me he transformado en una actriz.
Mirar hacia el horizonte me lleva a la fachada del teatro Baralt en Maracaibo mi ciudad natal, llena de historias únicas y de muchos colores que ya les iré presentando. Era una niña cuando lo visite por primera vez, y estaba en plena restauración, mi mejor amiga y yo (La nene Hands) nos fuimos a los camerinos y había fotos de Carlos Gardel, Libertad Lamarque y de Marcel Marceau… Guauuuu! Fue una visita inolvidable y soñaba en estar en ese escenario donde esos grandes artistas habían pasado para actuar y cantar… yo también quería…
Mi sueño se hizo realidad comencé a hacer teatro en el patio de la casa de mi abuela, en ocasiones especiales para la familia, de allí en el colegio y después en el grupo universitario y tan, tan, tatan… Aplausos, aplausos!
Estaba en el Teatro Baralt, el grupo universitario se iba a presentar en el Festival Regional de Teatro y yo con ellos, mi papel era sumamente divertido una mujer casada que estaba fastidiada de estar en su casa y le pedía a su esposo que la sacara a pasear y él la complace, pero no tienen carro y tiene que andar en transporte publico y ese paseo se transforma en una odisea de todo lo que le fastidia a ella: la gente, el ruido, el bus, los dulces y ya colmada de agonías e impaciencia le pide que mejor la lleve a su hogar.
Así me paso a mí, fui a mi hogar: el escenario y mi vena histriónica hoy vive feliz en mí y me hace Vivir a Plenitud.