jueves, 1 de febrero de 2024

Me cuesta tanto dejarte

 

Estaba escuchando la canción de Mecano, que dice me cuesta tanto olvidarte, que pensé así de mi Blog, me cuesta tanto olvidar todo lo que he escrito aquí, y lo que he reflejado de mí, que me cuesta tanto dejarlo.

Por lo tanto, lo retomo y sigo con mis crónicas, con estas ganas de contar tantas anécdotas o episodios de la vida desde mi perspectiva y mi marco de referencia, que me hace sentir libre y autentica, tal cual, como cuando leo una novela, y más que atraparme historia que se desarrolla, me gusta la vida propia de los personajes, que viven y sienten cada momento en sus vidas y se expresan sin límites y sin arrogancia.

También he leído en el último año, historias de mujeres que, en sus épocas, o sus circunstancias, no les permitían ser ellas mismas, escritoras, poetas, pintoras o mujeres luchadoras sociales, por causas nobles o políticas, pero mujeres que tienen una interesante y audaz historia, por su manera creativa de hacer las cosas.

Entonces dejar este espacio, es dejarme a mi misma, y una de las cosas que identifique y estoy trabajando como emoción retenida en mi cuerpo, es el abandono, sentirme abandonada o que abandono a gente, comunidades, grupos, estudios y hasta proyectos. Algunas veces por no saber decir NO, otras por pereza, y otras más, porque no me siento en empatía con la actividad o con la gente, pero no lo manifiesto, sino que me voy alejando sin pretexto alguno.

Sin pretexto alguno, pensaba cerrar este espacio… y ahora, lo retoma con la sensación del vigor que siento por escribir, por compartir, por asumir mi nueva actitud de no abandonar lo que sea representativo, y lo que verdaderamente no necesito, ni quiero, aprender a retirarme con estilo.

Crear mi propio estilo, y decir que… escribir es mi nueva manera de Vivir a Plenitud.

Gracias a quienes me han leído, a quienes me leen y a todos aquellos que me leerán.

¡Gracias, Gracias, Gracias!

NOTA: también lo hago, porque volví a leer el cuaderno que dejo mi bisabuela, donde cuenta su impresión de hechos y sucesos en Maracaibo, y de la familia. Siento que ella nos dejó como un legado.

Mary Ángel Bohórquez