domingo, 2 de octubre de 2016

De la Indiferencia a la Efervescencia


No se hace un país diferente con gente indiferente! Este mensaje me recibió en el banco de la iglesia, en la hoja parroquial que siempre viene cargada  de reflexiones que te conectan con tu propio Ser.

En realidad es así,  yo crecí con una frase que albergue en mí Ser: “Dale a cualquiera con el látigo de la indiferencia”, es más fuerte, mas duro, más profundo que devolver palabras o violencia. Ser indiferente ante algo o ante alguien lo aniquila o lo mata, lo lanza al pozo del olvido y tiende a desaparecer. Por  tanto, todo aquello que desaparece en el tiempo, es porque la humanidad le dio la espalda y lo trato con indiferencia.


La indiferencia no hace ruido, pero corroe los fundamentos del bien y fomenta la corrupción económica y la podredumbre moral, así decía la hoja y así es… en muchos casos los países donde su pueblo ha caído en la indiferencia le cuesta mucho llegar a la efervescencia. Un país, o grupo o comunidades donde sus integrantes les da igual, lo que se hace o se deja de hacer, difícilmente produce cambios, o si se intenta los cambios o reacciones son lentos o pausados, a tal punto que quienes no ven esas mejoras abandonan o huyen involucrándose en otros grupos, otras comunidades o migrando a otros países.

Aun en Venezuela estamos a tiempo de generar cambios y crear nuevos espacios de acción, porque aquí o hay palabras de replica o violencia por reacción, es decir aun duele este país y estamos preocupados, estamos en posibilidades de efervescencia, pero tal efecto es explosivo y luego se asienta y es allí donde debe estar una nueva propuesta, donde los ciudadanos se sientan en empatía para crear una sinergia que recursivamente nos conduzca hacia el bienestar.

Afortunadamente aun la indiferencia no se ha apoderado de todo, o de todos y algunos estamos actuando en pro de construir espacios socioproductivos desde distintos campos de acción, tanto en la política, la economía, la cultura, y el conocimiento dando paso a paso algunos resultados que la gente esta registrando, es decir que después de la efervescencia vendrá la calma basada en una nueva sociedad.

No será el silencio como respuesta, ni el rechazo, ni la indiferencia, lo que se percibirá es una sociedad que esta aprendiendo a ser incluyente, aceptando las minorías significativas, las nuevas propuestas de Valor que nos condicionan hacia nuevos valores, educando en conocimiento pero también en Amor, con un respeto por el ecosistema donde todos los seres vivos tanto el mundo vegetal como animal como los seres humanos vivimos en armonía, donde hay una tolerancia sobre las ideologías religiosas y políticas y donde el arte es cada día una manifestación universal.

Simplemente pasaremos de la indiferencia a la efervescencia que es el momento de la transición y de allí a la Nueva formas de Vivir!


1 comentario:

  1. Excelente disertacion que invita a participar con acciones que emergen de lá reaccion y no de lá efervescência ante los hechos y estoy de acuerdo que país diferente no podemos lograrlo con gente indiferente.

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