lunes, 21 de julio de 2025

Una primero y la otra después

La visita de mis hermanas a Lisboa, vinieron al viejo mundo... a Europa, ellas no lo podían creer y yo tampoco. El año 2022 comenzó con aires pesados y tristes para nosotras, mis hermanas estaban en Venezuela, uno vivía en Puerto Ordaz y la otra en Maracaibo y pasaron las navidades juntas con mi mamá, porque mi mamá había sobrevivido al Covid, y lo digo de esta manera, porque realmente fue así, se vio muy mal, ella pensó que se iba, pero Dios le dijo que no era su momento, sin embargo, nosotras sus hijas pensamos y creemos que le dejo secuelas.
En enero de 2022 mi hermana Marcia regreso a su hogar en Puerto Ordaz y mi hermana Maira quedo en la casa con mi mamá y su esposo, otra vez solo los tres. En ocasiones, mi hermana Maira me decía que si cuando yo conversaba con mi mamá no la sentía extraña, y de verdad que no, las conversaciones con mi mamá eran especiales, hablábamos de historia, de noticias internacionales, de series de Netflix y demás hechos de la vida, siempre fue así hasta el final de sus días. Pero mi hermana me decía que ella la notaba distante y ausente, con motricidad compleja y a veces en el pasado. A mediados de año mi mamá se cayó y tres meses después falleció. Esos tres meses, todas dimos todo, nuestros ahorros, nuestros corazones cada una a su manera, yo en la distancia y la agonía de no poder ir a Venezuela a estar con ella, mi hermana Maira conoció el miedo y la incertidumbre no la dejaban vivir sintiendo culpa y responsabilidad sobre lo que sucedía y mi hermana Marcia también sentía culpa y miedo, de saber que el momento ese que no ocurrió a finales del año estaba llegando ahora... quedamos sin nada, ni ahorros, ni muebles, ni prendas de oro, solo la compañía de gente amiga, de nuestro amor incondicional a mi mamá y de lo vivido en su capítulo final. Nos quedaba la separación porque ella era quien nos unía cada Navidad en Maracaibo, ahora yo en Lisboa, mi hermana en Puerto Ordaz y la otra en Maracaibo, seguiríamos como familia, pero con mucho espacio geográfico de por medio, solo whatsapp, instagram y facebook nos alegraban.
De repente, sin más ni menos en verano de 2023, mi hermana Marcia me dice que su hija, la segunda se viene a vivir a España, y que luego ella vendría. Que alegría, mi sobrina iba a trabajar duro y ahorrar para darle ese regalo a su mamá, y de repente en 2024, mis hermanas me dicen que se vienen juntas en noviembre. Porque mi hermana Marcia venía a estar con su hija en Madrid y Maira había renovado pasaporte y su hijo que vive en USA le dijo que se viniera hasta acá que era más fácil para verla y abrazarla. Así ocurrió el milagro, solo que una, vino primero y la otra después, Marcia no alcanzó todos los papeles que debía tener para salir, así que tuvo que suspender el vuelo y esperar, entonces en noviembre llega Maira, viaja sola, con miedo y muchas expectativas con su explosiva personalidad a disfrutar de Europa, de Lisboa y Aveiro, aquí en mi hogar y en un lugar preparado solo para ella y en Aveiro en la casa de su otro hijo, a quien tenía 8 años que no veía. Abrazos y besos por doquier, anécdotas entre cervezas y vinos, sidra y gatas... y la agonía de su bienestar, pasando frío por el invierno y sin querer recibir el roce de mis lindas gatitas. Pero pasamos la Navidad 2024 juntas, comimos, peleamos algunas veces, pro nos dimos une gran abrazo d lada y de despedida, nos lo debíamos, un abrazo de condolencias. Se regreso a su Maracaibo, que extrañaba tanto, ya a principio de enero le parecía que llevaba mucho tiempo aquí, quería volver a casa, a la casa con mi mamá. Una mamá ausente que le pidió que nunca la dejara.
Luego en marzo, continuo el milagro celebre mis 57 años con mi hermana Marcia, ya había llegado a Madrid y vino a visitarme por 4 días. Fueron paseos, risas, vino y muchos cuentos... mucho de qué hablar, más llena de nostalgia, por su familia, que se dividía, unos hijos aquí y otros en Venezuela, por atreverse a experimentar vivir en Europa, y por contarme el miedo que había vivido con la enfermedad y la muerte de mi mamá. Eso significo mucho para ella, y la hizo cambiar, haciéndola fuerte para pensar más en cual era la vida que quiere vivir, y analizando lo que había vivido, más para los demás y menos para ella. Su vida no le pertenecía, se la había entregado a otros y estaba tomando la difícil decisión de comenzar a vivir, sin saber cómo, ni dónde.
La vida es así, algunas cosas primero y otra después, por eso dicen que el tiempo de DIOS es perfecto, todo llega cuando tiene que llegar y todo pasa cuando tiene que pasar. Gracias Mamaita, por todo lo que nos distes, lo que nos enseñaste, lo que nos entregaste, por tu alegría por vivir a plenitud.
Mary Angel

6 comentarios:

  1. Hermosa y sentida historia Mary Ángel, especialmente lo que sobresale en ella, la unión familiar, la figura materna como centro y el amor infinito entre las hermanas. Esos son factores comunes en mi familia también, somos seis hermanos cuyos motores fueron y aún siguen siendo nuestros amados padres. Gracias por compartir amiga

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    1. Gracias, seguiré contando y espero que me sigas leyendo

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  2. Hermosa história Mary Angel!!! Esto es un verdadero ejemplo de cómo el amor, el esfuerzo y la unión pueden construir una vida plena. A lo largo del tiempo, han enfrentado desafíos con valentía, pero lo más admirable es cómo han sabido mantener sus valores y su vínculo familiar. Muchas bendiciones 🙏❤️🙌😘

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  3. Es increíble que tantas Familias Venezolanas estemos viviendo historias tan similares. Me identifico mucho con la tuya. Y me queda la alegría de comprobar que ese sentimiento de Hermandad y Unión Familiar en nuestro país es más común de lo que muchos piensan. Tal como reza una de las tantas franelas que en común usamos los 6 hermanos: "El más grande regalo que nos dieron nuestros padres fue el uno al otro". GRACIAS a ellos por tanto Amor. Gracias a tí por compartir tu Historia.

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    1. Gracias a ti, por leerla, porque al leerme te encuentras.

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