miércoles, 23 de octubre de 2019

Después de las ruinas viene la transformación y con ello el cambio

Despidiéndome de Venezuela en la Guaira

Con esta frase termine mi artículo dedicada a mi salida de Venezuela, y al leerlo otra vez, se me salieron las lágrimas y se me acelero el corazón, tenía dos horas que acababa de hablar con mi tía Alida que estaba en Miami sobre como esta Venezuela ahorita. Rápidamente también vino a mi mente las protestas en distintos puntos del planeta, Ecuador, Barcelona y su independencia de España, ahora Chile, las elecciones en Bolivia y en Argentina, en fin, el mundo revuelto. Todo me daba vueltas en la cabeza y me llevo al momento que asistí a la oficina de salud ocupacional en la Universidad después de haber entregado la renuncia y me correspondía el examen médico de egreso y la Doctora me dijo: “Otra más que se va” hacia dónde vas tu? No podrías pensar mejor, dejarlo todo para ir en busca de algo que no sabes, en un país que no conoces. Dejar tu familia, tu mama, tu casa, tu trabajo, tus compañeros, tus amigos, en fin, toda una vida. ¿Vale la pena?
Maracaibo radiante

Yo solo la observaba y ordenaba cada respuesta en mi cabeza para responderle. Voy a Portugal, un país que no conocía, pero sabia de él, porque mi esposo es luso descendiente, mi suegra siempre hablaba de su tierra, su linda isla de Madeira, por tanto, conocía sus costumbres, su idioma, aunque no lo hablo, pero si lo entiendo, porque ella siempre fala portugués, su historia, desde su Estado Novo, hasta hoy, mas no mucho sobre antes de la República, lo que se es que es Europa, y siempre desde niña había soñada en vivir en Europa, especialmente en Francia o Italia. Al estar en Europa, estar muy cerca para viajar a ciudades que siempre me llamaron la atención, Ibiza, Praga, Budapest, Estambul… pero ella hacia énfasis en lo que dejaba.
Mi hermosa Maracaibo

Dejas a tu familia, lo repetía, y yo veía las caras de todos como un álbum fotográfico, ahora en distintos rincones del mundo, ciudad de Panamá, Miami, Buenos Aires, Santiago de Chile, Tenerife, Islas Canarias, en fin, ya se han ido, ya no dejaba a mi familia, solo a mi mamá, si dejaba el trabajo y algunos de mis compañeros, porque otros ya se habían ido, mis cosas, mi apartamento y carros, pues los carros se vendieron y el apartamento, lo deje, como un bien de valor para mi o para mi mamá.

La doctora me empezó a explicar que todo lo que sucedía en Venezuela, era parte de un proceso de evolución hacia algo mas grande y nuevo, solo que algunos no teníamos la capacidad de resistir o aguantar el tiempo que eso amerita, ella seguía diciendo, es como cuando tu decides remodelar tu casa y empiezas por la cocina y los baños, aparecen los primeros graves problemas, tubería vieja, oxidada, mal canalizada, entonces, te das cuenta que no es solo una remodelación estética, sino estructural y que debes invertir mas tiempo y dinero, al suceder esto parte de la familia se siente incomoda, porque todo esta recogido, debes improvisar un baño, que probablemente sea el del área social, comprar comida rápida, y utilizar solo una cocinita eléctrica de una hornilla para algunas cosas y guardar todo en la nevera.
Así quedaban las ciudades después de las protestas: solo ruinas 2014

Unos se van, no aguantan y desde lejos, la casa de la abuela, o de unos primos que lo recibieron, te van llamando a ver como va todo, ni siquiera preguntan si hace falta algo, y mucho menos pasan a ver como esta quedando. Otros vienen y solo saben quejarse, de los gastos, de los problemas que van apareciendo, de para que se les ocurrió hacer la remodelación, que mejor estaba como estábamos antes, y solo saben pelear con los albañiles, que están haciendo eso sin planos, dejándose guiar por el arquitecto, si es que existe o por la señora de la casa, y están los que se quedan, se someten a la demolición, remodelación, cambios de ultima hora y reconstrucción, quienes toman las decisiones finales, buscan los recursos y comen lo que se pueda, pasan malas noches, se enferman, y se aguantan los errores de los trabajadores. Estos son los que están creando y por tanto están haciendo lo mejor posible, dentro de casa y fuera de ella. Los que creen en la nueva imagen, los que apostaron a un porvenir, en la misma tierra, con otras formas nuevas.

¿Porque no eres tú una de esas? Me pregunto, y yo me imaginaba a Venezuela en su descripción, en esa semejanza con la remodelación de una casa, y pensé en la frase que decía mi papá: “Es mejor tumbar la casa vieja y construir todo nuevo, que ponerse a remodelar, porque lleva mas tiempo y material, y no queda igual” solo seguí muda, no le podía contestar. Para cerrar, entonces me dijo, no serás tu de los que nacieron aquí por casualidad, pero no pertenecen, por eso te vas para nunca más regresar.
El puente "Rafael Urdaneta" sobre el imponente Lago de Maracaibo

 Con esas palabras finales, me levante le di la mano y voltee, mi corazón estaba arrugado, porque realmente yo no sabía a cuál categoría pertenecía, solo se que mi país esta en ruinas, y ni siquiera hay alguien que lo quiera remodelar, lo único que me quedaba era sentir… que mi mejor manera de contribuir era salir y desde afuera, demostrar que yo soy Venezuela.


Mary Angel Bohorquez
@ahoramaryangel
www.ahoramaryangel.com.ve


No hay comentarios:

Publicar un comentario