lunes, 17 de junio de 2019

Hijos Ricos, Hijos Pobres, Generación Millenians


     
Mis hijos y sobrinos
       El mundo de hoy está cada día más identificado con la riqueza que viene del bienestar, es decir que hoy en día ser rico no está asociado a la acumulación de riqueza y dinero, sino a la generación de bienestar entre las partes involucradas y cuando me refiero a las partes, es a vendedores y consumidores o clientes, a dueños y clientes, proyectos y usuarios, o a tecnologías y usuarios.

       El famoso bestsellers del escritor Robert Kiyosaki titulado: “Padre Rico, Padre Pobre” le ha dado la vuelta al mundo y ha generado intensos comentarios sobre cómo educarnos sobre aspectos financieros para mejorar nuestra calidad de vida y con ello nuestras comunidades. Ahora bien, lo que Kiyosaki no imaginó fue el impacto sobre la generación Y y Z. Una de las frases que encontramos en la publicación hace referencia a su propio padre, que era un padre pobre, y no por sus bajos ingresos sino por sus pensamientos y acciones hacia el dinero.
Mi hija y mis estudiantes

       Pues justamente estás nuevas generaciones han redefinido su vinculación con el dinero, pues los jóvenes hoy en día no trabajan por dinero, de hecho, no ven el circulante, pues crecieron y se desarrollaron con dinero electrónico y solo realizan operaciones mediante sistemas de pago, pero lo mejor no es esto, no se preocupan por la cantidad de dinero que poseen ellos o sus padres, sino por el bienestar que este genera.

       Nuestros jóvenes no buscan ser millonarios, ni persiguen ser exitosos con reconocimiento, lo que sí hicieron sus padres, solo buscan que sus actividades generadoras de ingresos les permitan desarrollar actividades generadoras de felicidad y bienestar, es por ello que aparece en los escenarios de hoy las economías verde, azul y naranja.

       Hablando de la economía naranja, está basada en negocios altamente rentables y competitivos que se desarrollan sobre el arte y la creatividad, como plataformas comunicacionales de entretenimientos, video juegos o el circo. Los niveles de consumo son muy altos, con el agregado del consumo colaborativo.
Mis hijos y sobrinos

       Hoy en día, la población con mayor nivel de consumo no está preocupada por hacerse rica, pero si se preocupa por ser feliz, divertirse, ser alegre, compartir y pasarla bien, sin sacrificar años de su vida a la producción y a la acumulación de riqueza y dinero, solo buscan ser embajadores de buena Fé, vivir sin agitar, transformando al mundo desde sus nuevos conceptos y nuevas ideas, considerando a las minorías significativas, siendo incluyentes, pero a la vez selectivos, son una generación de hijos ricos, hijos pobres con mente millonarias en ideas, conceptos, estructuras, interrelaciones, redes y estilos. Que producen altas cantidades de dinero y rentabilidad porque son modelos de negocios muy competitivos.

      No son precisamente ejemplos de educación financiera, pero si son modelos de un mundo mejor orientado a la igualdad de oportunidades para todos, pensando en cada uno, sin ser de todos. Con modelos de negocios basados en la innovación, en la glocalidad y en el bienestar mutuo.
Mary Ángel Bohorquez
@ahoramaryangel
You tube: AhoraconMaryAngel
www.ahoramaryangel.blogspot.com

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