domingo, 30 de septiembre de 2018

Al Fin la ví llorar

En mi graduación
Estaba yo de visita en casa de mi mamá cuando de repente, bajo las escaleras mi hermana se sentó silenciosa cerca de mi mamá y por un rato escucho nuestra conversación y en eso interrumpió para contarme. Mi hermana Maira nunca me ha contado sus cosas, ni sus problemas, ni sus momentos felices, de hecho los comparte más con sus amigas, y justamente de eso siempre hablamos mi mamá y yo que mis hermanas Marcia, y Maira solo se acercan cuando las cosas están muy graves y medio cuentan. Mi mamá siempre comparte excelentes conversaciones conmigo y con mis primas y muy poco con mis hermanas.
Divertidas en Navidad
Pero esta vez, decidió hablar y me contó que tuvo una discusión con su esposo, se encogió de hombros, tenía los ojos brillosos y terminó diciendo: “Yo me quiero mucho para aceptar que alguien este a mi lado por comodidad y no por amor, si es así mejor que se vaya” … quedo en silencio y luego dijo, no me habla, todo le molesta, se queja de la vida y las circunstancias, en fin! Y había un fin, es que el esposo aparentemente se está entusiasmando con otra mujer.

Se levantó y le dijo a mi mamá que no iba a almorzar, que se sirviera ella la comida y volvió a subir las escaleras para irse a su habitación. En todos los años que he compartido con mi hermana, jamás le vi ese aire de tristeza tan profundo, al fin la ví llorar y sentir que era una mujer enamorada, ella siempre ha sido muy alegre, mi cómplice de bochinches y guachafas, más bien peleona y obsesionada con el orden y la limpieza, siempre la ví en actitudes impulsivas y hasta presumida, jamás me imagine verla derrotada.
En comparsa en un carnaval
El engaño y la soledad la visitaron por unos cuantos días, porque después se reconciliaron, pero a esa mujer soberbia, más bien una rompecorazones le había llegado su hora. Ni siquiera en la muerte de nuestros seres queridos la vi así, por supuesto que llora, de hecho es una llorona, porque con cualquier película queda conmovida y destrozada, pero con historias ajenas que le tocan el alma. Pero al fin era su propia historia, su llanto era interno, su alma está enferma, su piel sensible y su corazón arrugado como una pasa.


Así estaba mi hermana Maira, la prima alborotada como le dicen, pero como siempre expresa mi mamá los años no pasan en vano y pesan donde menos tú crees, algunos en la piel, para otros en el cerebro y muchos en el alma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario