martes, 2 de marzo de 2021

Mi primer voto en Portugal

 


Fueron el 24 de enero de 2021, ya ha pasado un mes y no ha pasado nada. Fue así también mi experiencia de ir a votar. No paso nada… y es que llegue al país, que siempre deseaba, un país donde todo sea tranquila, y con serenidad.

Como saben vengo de Venezuela y desde niña, las elecciones presidenciales, se convertían en un carnaval, se forraban las calles y las casas con propaganda política, cualquier cantidad de material POP y jingles por cada campaña, caravanas y cualquier cantidad de actividades mientras se estaba en campaña electoral. Luego, el día de las elecciones alrededor de los centros electorales eran de feria, vendedores ambulantes, parlantes con música, muchos carros van y vienen, y los medios de comunicación todo el día con operativos especiales. En fin, todo el país abocado al proceso electoral.

Pero este 2021, ya como ciudadana portuguesa, me correspondía ir a las primeras elecciones, dos o tres días antes mis hijos y yo, no sabíamos los nombres de los candidatos, tuvimos que hacer una investigación en internet, para reconocer sus nombres y sus ideologías, o la tendencia que representan, porque desde allí sería sus formas de gobernar. Tomamos la decisión y la noche anterior, decidimos ir después del desayuno, aún con pandemia, debíamos acudir y además queríamos acudir.

Lo sorprendente, había gente caminando en las calles hacia la escuela secundaria que nos correspondía, nadie efusivo, nadie identificando nada, no había gente fuera de los centros electorales, no había militares custodiando la zona, ni policías, ni representantes de partidos, solo voluntarios en el centro electoral. Las colas eran largas, pero fluían con gran rapidez. Yo entre directo, porque me toco la mesa 5 y 6 en la cual no había nadie. Pase directo.

Al entrar al centro había alcohol, por lo del virus, luego, al entrar al aula asignada otra vez, y yo tenía que llevar un bolígrafo para marcar, es decir, un proceso manual, nada digital, me pidieron me identificación, leyeron mi nombre y me buscaron en un cuaderno, donde estaban las listas, me entregaron una papeleta con los nombres y fotos de los candidatos y yo solo tenía que colocar una X al lado del seleccionado y listo, consignar en la urna. No tenia que firmar, no tenía que dejar mi huella digital, no tenía que meterme detrás de un cuarto o cajas de cartón para ejercer el voto.


Al salir, solo seguí unas flechas marcadas en el suelo que me llevaban a la salida, llegue a un portón lateral de la escuela y estaba afuera, tome el tiempo y solo fueron 6 minutos desde que entre hasta salir. Afuera, no había nadie esperándome, ni carros, ni gente. Solo tome el celular y llame a mis hijos, les dije que ya había votado y que los espera afuera cerca. Mas no en el frente del centro electoral.

Cuando ellos salieron, solo comentamos lo sencillo y fácil, pero sobre todo la confianza en el proceso, nadie se queja, nadie dice nada, nadie protesta, y nadie grita. Nos fuimos de regreso a casa caminando, para esperar, que los resultados se darían sobre las 8pm.

Exactamente sobre las 7:30pm los canales de televisión comenzaron a lanzar boletines de las proyecciones y a colocar imágenes de los candidatos, siendo el candidato que iba ganando el propio presidente de la Republica que iba por la reelección, estaba muy tranquilo comprando comida para llevar por Cascais, en su casa, nada de comandos, nada de festejos y nada de comité que lo rodeara.

A las 8pm resultados… sin cadena nacional, cada canal los dijo y el ganador fue, el actual presidente con casi un 65% y los candidatos mas cercanos 12 y 11% respectivamente. Sin lugar a dudas, resultó ganador. Su discurso fue como a las 10 de la noche, solo vimos el inicio y mi esposo me dijo, vamos a acostarnos.

En la calle, un silencio normal de la ciudad, nada de caravanas, ni gritos, ni buya, ni nada y al día siguiendo, todo normal, como si nada. Alguna que otra persona comentó, el discurso del candidato más joven, que fue eufórico y contundente. Listo es fue todo, o como dicen los portugueses para cortar una conversación: ¡Pronto!

Así fue mi primer voto en Portugal, como ciudadana portuguesa. si quieren saber que me pareció? Pues genial, es lo que yo quiero, que mi opinión como ciudadana sea serena, que mi derecho al voto sea parte de mi función ciudadana, con responsabilidad y mucha confianza, que todo sea practico y útil, pero sobre todo que se respeten los votos y el desarrollo de la democracia, donde los ciudadanos expresan con sus votos lo que desean para la gobernabilidad de sus países.

Mary Ángel Bohórquez

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