Siempre esta es mi pose, cuando estoy pensando y creando. |
Si hoy me
preguntaran que, si extraño a mi papá, pues sí, y mucho, pero no al cuerpo en sí
mismo, extraño al intelectual, ese hombre de profundas conversaciones, cargada
de autores y frases célebres, de impulsarme a investigar y de filosofar
conmigo. Recuerdo que decía, Ortega y Gasset habla del gerundio, “No somos, nos
vamos haciendo”
Pues hoy, en esta
etapa de mi vida, después de vivir a plenitud la transformación digital y estar
en la transición, mi padre me hubiese indicado el camino a seguir sin titubear,
porque más que señalarme la estrella, él siempre me decía que la estrella era
yo, que tenía un brillo especial y mi camino era guiar a los otros. Eso sí,
ubica tu constelación.
Al día de hoy
que refresco mi imagen y estoy explicando la importancia de vivir la
transformación digital para sentirte pertinente en esta era digital, y que además debes estudiar todo lo que vas asimilando para poder generar pensamiento crítico y tener compresión, toca ahora
asumir lo expresado por Drucker, esta nueva era es de conceptos, que emergen de
la dinámica en la que te desenvuelves y que te corresponde construir para
seguir con tu brillo, no por irradiar a los otros, se trata de ser brillante
con lo que haces y en lo que te mueves, que sintonices con tus espacios y con
armonía arrastres a los que te rodean, porque iluminas, es decir, tal como me
lo manifestaba mi papá: “una estrella, guía tu camino”.
En realidad, mi
papá me llamaba estrella, porque era capaz de hacer varias cosas, cuando era
adolescente, estudiaba, iba al ballet, pero también practicaba baloncesto,
siendo parte de equipo del colegio para ir a competencias locales, asistía a un
curso de lectura rápida y compresión lectora, y cumplía con las actividades comunitarias
del colegio, que era dar clases de catequesis. Jamás me cansaba y los fines de
semana, los pasaba con mis abuelos y bisabuela, a quienes amaba muchísimo y
aprendía de sus vidas y experiencias. Una estrella tiene varias puntas, a eso
se refería mi papá, sin perder su constelación, ni su esencia o brillo
interior.
En una presentación de teatro con estrellas locutoras de la radio en Maracaibo. |
Ser estrella,
también implica que existen otras estrellas que te rodean, un universo de seres
de luz, y en estos momentos, que estoy en la transición, asumiendo desde la
alfabetización digital, desarrollando una nueva versión de mí, en plena
actualización, estoy disfrutando de un universo único y radiante, con todas las
estrellas que me rodean, que la virtualidad me ofrece, es un mundo 4.0 lleno de
esplendor, donde compartes con la galaxia, porque las estrellas son de México,
o Colombia, o Chile, o USA, o España, o Suecia, o Escocia, o Guinea Ecuatorial,
son tantas y tan brillantes, que el universo se expandió y se convirtió en mi
nuevo mundo, un mundo para brillar, para guiar, para Vivir a Plenitud.
Gracias papi,
por hacerme estrella, mostrarme el universo, crear mi brillo, y cada punta,
pero sobre todo por indicarme el camino de mi andar. Dar brillo a otros y a
otras, para que identifiquen su camino y se transformen de manera integral en
mujeres estrellas o estelares, facilitando su camino por el universo de era
digital.
Voy a crear
programas como facilitadora virtual para dar brillo a tantas estrellas, que
están un poco opacas, pero que, reluciendo su esencia, lograrán irradiar desde
sus competencias en un espacio ideal.
¿Quieres ser tú
de mi grupo de estrellas?
Mary Ángel
Bohórquez
@ahoramaryangel
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