domingo, 5 de noviembre de 2023

Vivir en Europa era un sueño

Existe una frase que dice los sueños, sueños son… una forma derrotista y simple de hacerte perder algo valioso que todos tenemos: la ilusión. pero tú lo puedes hacer realidad. Hay cosas inimaginables, pero las podemos lograr, cuando realmente queremos que eso se logré, solo el tiempo es perfecto y sabe cuándo debe hacerse efecto en tu vida ese sueño.

Lo digo de esta manera, porque desde pequeña soñaba con viajar a Europa, y viaje, pero en plan turista y luego a unos cursos, pero en realidad, lo que soñaba desde niña, cuando hacia ballet, y me veía en presentaciones en grandes escenarios, viajando en una compañía, era estar viviendo en un pequeño apartamento en Paris y caminando por las calles con mis zapatillas en las manos, o sobre mis hombros. Por eso me encanto la película Flashdance, era algo de lo que yo quería vivir, ingresar a una academia de ballet en Europa.

Mas allá de hacer ballet, era vivir en alguna ciudad europea, caminar por sus calles llenas de historias, de hechos públicos, políticos o sociales y disfrutar de su cultura. Hablar otros idiomas y llevar esa vida: En Europa se trabaja para vivir, por tanto, la comida es sosegada, en las tardes tomar un café o vino es una oportunidad de socializar y sentarse en los miradores de la ciudad con una copa de vino es un privilegio de paz.

Pero hoy estoy aquí, porque lo que nunca soñé, es como lo lograría, ni las circunstancias que me trajeron a Portugal, hoy hablo portugués. Sali de mi país buscando mejor calidad de vida, y me encontré con Lisboa, una ciudad colorida y musical, entre los techos rojos de tejas y el fado melancólico mezclado con las nuevas tendencias musicales, además de los músicos populares, que cada mes salen a cantar en los distintos arraiales. Arraial, palabra que conocí por Disney en “Los aristogatos” para referirse a un gato arrabalero. Esa misma película me mostraba la bohemia, la sofisticación, los caminos reales y los ocultos, y las historias de nunca acabar de una Paris singular.

Cuando crees de verdad, lo que quieres lo puedes lograr, muchas veces no sabemos el cómo se dará, ¿pero si el por qué? Que mantiene vivo tu sueño y el para qué que es la intención en tu vida. Mi porque es Vivir a Plenitud dentro de las estructuras de príncipes y princesas, palacios y monumentos y mi intención sentirme feliz y agradecida con la paz y la seguridad, que Lisboa me brinda.

Como dice Jack Ma: “Nunca dejes de soñar” o nuestro querido Disney: “Si tienes un sueño y crees en él, corres el riesgo de que se convierta en realidad”.

Mary Ángel Bohórquez