lunes, 21 de julio de 2025
Una primero y la otra después
martes, 6 de mayo de 2025
Mis dos papás
Así era el nombre de una serie de televisión norteamericana que trasmitían en Venezuela mientras fui adolescente, la serie trataba de una niña que era criada por dos hombres, uno ejecutivo, serio y disciplinado y el otro todo excéntrico, dedicado al arte y la cultura. ¿Por qué les comento esto? Porque justo esta era la dualidad de mi familia. Yo quería un chico como el papá todo fuera de lugar, porque era alto, de ojos claros y super divertido, y mi familia quería un ejecutivo, un chico formal y de una familia conocida.
Pero para que ustedes vean y sepan como son las
cosas, las visualizaciones pueden ser imaginarias y creadas o lo que vemos
constantemente y con lo que nos conectamos constantemente durante tu niñez y
juventud también son tus creencias, porque le diste instalar como X en tu
mente/cerebro, pues mi esposo es justo el resultado de todo lo que yo vivía y
me imagina durante mi época de la adolescencia y la juventud durante la década
de los ochenta, la conocida como generación Haley, esa generación que paso
rápidamente de lo análogo a lo digital, que creo su propia brecha generacional
y rompió muchos paradigmas. Éramos y somos adaptativos y altamente intensos.
Porque les cuento todo esto, porque reviví esos
momentos, mi vida durante los ochenta yendo al concierto de Karina, la cantante
venezolana, que se presentó aquí en Lisboa y en el preámbulo colocaron solo
canciones de venezolanos que estaban pegados en la radio durante esa época y mi
esposo las cantaba todas, y me lo quede mirando y volví a mis dos papás… él es
y era ese hombre extrovertido, nada formal en su forma de vestir, que adoraba
la música y yo el baile, que le gusta ir a conciertos y cantar. Era la época de
las series Miami Vice, Camionero BJ, y los cantantes Sting con Police, Men at
Work, Air Supplay. En Venezuela éramos felices, muy felices, disfrutábamos de
la música, de la moda, de la gastronomía y de la vida, porque siempre éramos
alegres y compartíamos entre todos.
Hoy después de 35 años juntos, seguimos
felices, en una felicidad muy nuestra, entre discusiones, desafíos y
diversiones, de familias a las cuales honramos y sentimos que debemos sanar
como almas reparadoras, y sin miedo a volver a empezar, cada vez otra vez.
Porque somos un par de valientes y adaptativos e intensos. Porque cuando nos
proponemos algo, aún en medio de discusiones, desafíos y tensiones, encontramos
abrazos, llantos, euforias y besos con amor. Porque sigue siendo ese hombre
informal, desestructurado, pero muy disciplinado y enfocado cuando se plantea
algo, aventurero y arriesgado, lo que yo tenía que aprender, y el conmigo
consigue estabilidad, conocimientos, razonamiento y espiritualidad, con
disciplina y orden. Dando cada uno su lugar en nuestro equipo llamado
matrimonio con título familia unida y con amor.
Mis dos papás: Rey y yo somos los dos, y nuestra familia es la niña que tenemos que cuidar. Somos de los ochenta para el siglo XXI.
Feliz Aniversario Familia Andrade Bohorquez
lunes, 3 de marzo de 2025
Somos el trío: Las “Bolorques”
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Marcia, Maira y yo en Navidad |
Las Bolorques nos comenzó a decir, mi cuñado a mis hermanas y a mí, en las navidades, después que mi hermana Marcia y su marido Rider comenzaron a pasar las navidades en Maracaibo, cuando él veía que nos reuníamos las tres a bailar y cantar y terminamos solas en el medio de la sala de estar de la casa de mi abuela, y nos reíamos, éramos felices, repetía a cada rato: “las bolorques cuando se apagan”.
En realidad, éramos así unas mujeres con tantas
historias, que no teníamos fin, no nos cansaba, cantar, bailar, beber, bromear,
reír, hacer cosas, mi hermana Maira y yo limpiando y acomodando, y Marcia
haciendo comida a cada rato. Sin embargo, debo decir que mis hermanas eran y
son muy desafinadas, y mi mamá las termino bautizando las hermanitas “Cállense”
por una telenovela colombiana que se llamaba las hermanas Calles, y ella le
decia: Cállense, Cállense, ya dejen oír la música.
Somos tres, las hermanas Bohórquez Gutiérrez, María de
los Ángeles, que soy yo, la mayor, y que me dicen Mary Angel, Maira Fabiola,
que le dicen mayita o Mairita, y mis hijos la bautizaron como Tía Chi, porque
es alérgica y estornuda mucho y Marcia Elizabeth, que le dicen Marcia. Cuando
éramos niñas jugábamos mucho las tres, sobre todo recuerdo jugar a hacernos
cosquillas en el pasillo del apartamento, donde crecimos, porque al cerrar
todas las puertas, el pasillo quedaba totalmente oscuro y entonces comenzábamos
a hacernos cosquillas, y a veces nos golpeábamos, porque no veíamos nada, pero
estábamos muertas de la risa.
Después jugábamos por parejas, Marcia y yo pasamos
unas vacaciones jugando a la ciudad con los juguetes de Fisher Price porque
teníamos la Villa, la casa, el hospital, y muchos personajes o muñequitos y haciamos
la vida de la ciudad como un pueblo cualquier de los EE.UU. éramos felices,
solo nos parábamos para ir a comer, al baño o a dormir. Con Maira jugábamos al
salón de belleza y nos maquillábamos, nos hacíamos peinados, y salíamos a pasear
a los centros comerciales, inventamos historias de novelas, porque Maira era
muy enamorada y novelera.
Crecimos con mucha felicidad, siempre alegres,
comíamos de todo, mi papá nos llevaba el desayuno sábados y domingos, cosas que
nos encantaban, y los domingos almorzábamos en la calle, conocimos todos los
restaurantes de la ciudad. A veces mi mamá inventaba salir a ver vitrinas, a mí
me encantaba, porque al terminar nos llevaba a la heladería y siempre en estos
paseos iba mi abuela Camila.
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Bailando |
Pero cuando comenzamos la adolescencia de cada una,
nos fuimos separando, solo nos unía las fiestas en casa de mi abuela, los
cumpleaños y la navidad. Cada Navidad era única y aún cuando conversamos,
porque tenemos un grupete de whatsapp nuestros recuerdos se van a las navidades
inolvidables en la casa de mi abuela en Maracaibo, allí nos encontramos, porque
mi hermana vivía en Puerto Ordaz, y yo por muchos años en Caracas.
Las bolorques hoy seguimos siendo un trio, que ya no
cantan, ni bailan, ni ríen, ni preparan comida, ni acomodan, ni pelean, son
tres hermanas, mas unidas que nunca en la virtualidad, porque así lo hizo y
quiso mi mamá, porque su ausencia lo que nos ha dado es fuerza, unión,
comprensión, tolerancia, confianza y serenidad. Nos une el saber que estemos
bien de salud física, mental y emocional, ahora cada vez más distantes, una en
Venezuela, la otra España y yo en Portugal, pero nos ata un sentimiento de amor
y felicidad, porque crecimos con alegría, consentidas y protegidas, y ahora
nosotras nos brindamos amor y protección y solo nos dedicamos canciones, nos reímos
de memes que nos hacen nuestros hijos, bailamos solas en cada casa, no
cocinamos mucho y no acomodamos nada, porque al intentarlo resultamos negadas.
Es nuestra realidad.
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Marcia, Maira, mi mamá y yo |
Mary Angel
@maryangelboho
domingo, 27 de octubre de 2024
Porque dure 2 días en un trabajo en Lisboa
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Yo buscando trabajo |
Pues porque quería
trabajar y empecé como loca a enviar CV a todos lados, no me importaba lo que
fuera, solo quería que me llamaran, era 2019, estaba recién llegada y apenas
tenia residencia, muchas ganas de ganar dinero y de salir a las calles de
Lisboa.
Resultó que me
llamaron de una empresa que realiza la facturación del consumo de electricidad
de los hogares, una empresa que gestiona el servicio de cobranzas. De entrada,
me encantó lo que me dijeron en la entrevista, porque era de lunes a viernes de
9 a 6 d la tarde, me dijeron sueldo mínimo y la oficina quedaba bien ubicada y
cerca o al menos accesible de mi hogar. Así que acepte la propuesta de trabajo.
Comenzaba a la semana siguiente.
A la semana siguiente
comencé con un entrenamiento en oficina, totalmente en portugués y éramos
aproximadamente unas 30 personas, todas hablaban portugués nativo, de sus
lugares de origen, Brasil, Angola, Cabo Verde… y verde estaba yo que apenas
medio hablaba portugués, pero si entendí que el trabajo era como la publicidad
de Avon, de puerta en puerta. Allí aparecieron mis primeras dudas.
Luego al tercer día
dijeron: “mañana van a la arena, al ruedo, van a las calles a conocer como es
la reacción de las personas sobre nuestra propuesta”. Entonces llegamos al otro
día, yo hice amistad con una brasilera, pero nos dividieron en grupos y me toco
como líder un portugués, yo debía andar con él, y en mi grupo 2 brasileros y
una chica de Angola, nos montaron en vehículos y salimos, pero me di cuenta que
agarraron carreteras, unas autopistas y me doy cuenta que salimos de Lisboa…
comenzaron a aparecer mis miedos, y entonces pregunté: ¿hacia dónde vamos? Y me
responde el líder: “a Peniche”. Inmediatamente lo busque en Google Maps y era a
2 horas y media de Lisboa. Pensé que hago yo aquí, con una gente que no
conozco, saliendo de Lisboa, mi territorio seguro. ¿Que hice? Le escribí a mi
esposo y le conté.
Llegamos al lugar y
nos bajamos de los vehículos, nos indicaron lo que teníamos que cubrir y
comenzó el trabajo puerta a puerta, y es entonces cuando aparecen más miedos…
al abrir la primera puerta salió un perro inmenso ladrando que me paralizó y me
asuste, mi líder me dijo tranquila, es solo un perro… y yo en mi interior,
diciéndome, como le explico que estoy reviviendo mis miedos, y que no me gustan
o que le temo a los perros. Así fue en casi todas las puertas.
El día se me hizo
largo y llegaron las 5pm y aún estábamos en Peniche, y yo decía y cuando
regresamos, mi esposo me empezó a escribir, y yo le decía que no sabía mi hora
de retorno, total es que salimos a las 7 y llegue a Lisboa casi 9:30pm, no me
viene con el portugués me ubicaron en otro vehículo con puros hombres y a mi
regreso yo solo rezaba, pidiendo a Dios estar en Lisboa.
Al otro día fui a
regresar mi carnet de identificación y a dar las gracias por la oportunidad,
pero que ese trabajo no era para mí, me encontré con la brasilera, con la que
había conectado durante el entrenamiento y ella iba a lo mismo, a decir que NO,
y le pregunté por qué ¿ y me respondió, por el horario, nos dijeron una cosa y
es otra, además llevarnos tan lejos, eso me dio miedo y tercero el pago.
Me sentí mejor, al
saber que no era la única con decepción, pero me quedé pensando en la
experiencia y todos los miedos que tenia que trabajar, miedo a los perros, a
los viajes por carretera, a andar solo con hombres extraños, a alejarme de mi
perímetro y a estar en el extranjero, todas guardadas en mi memoria y en mi subconsciente,
pero mis ansias de trabajar y de ganar dinero, no me dejaron ver que tenia que soltar
primero todas esas emociones y gestionarlas para luego asumir desafíos.
Hoy se los cuento,
porque lo veo como una vivencia y una anécdota, porque asistí a terapias para
superar mis miedos a los perros y a andar sola por la ciudad y paseos. Pero
también para que se den cuenta, que solo crecemos cuando salimos de nuestros
espacios, porque de esta manera nos damos cuenta de creencias limitantes, de
emociones encapsuladas en nosotros que aún nos hacen daño, y en lo que
necesitamos crecer y aprender.
Solo fueron 2 días de
entrenamiento y uno de sufrimiento… pero que hoy me han ayudado a ser fuerte,
valiente, desenvuelta y ser yo misma, para saber que no es el dinero lo que me
hace feliz y me hace bien, existen otras prioridades para mi bienestar integral.
Aceptar lo que tenía que superar, fue el mejor resultado que esta experiencia
me pudo entregar. Por eso, hoy digo Gracias, Gracias, Gracias, porque solo
dure 2 días en un trabajo en Lisboa.
sábado, 17 de agosto de 2024
¡Esa es la Actitud… siempre adelante!
Todo comienza con una chica que
me detiene para preguntarme: ¿cómo haces? Y yo le miro sonriendo y le pregunte:
¿Para qué? Para verte siempre bien, no solo tu imagen, sino también tu actitud,
en medio de tantas calamidades del día a día. Terminé carcajeándome y
contagiándola y al ver su reacción, le dije: “es eso, me dejo contagiar de las
cosas buenas de la vida, de las incertidumbres que andan contigo, de la belleza
de la naturaleza que me rodea y de la inocencia de los niños”.
En realidad, yo creo una cúpula
en mi andar y me abstraigo, solo dejo que las imágenes de lo positivo me
penetren y observo, pero sin dejarme absorber de lo feo o lo que yo veo como
raro, que me rodea… en las calles, en la familia, en la comunidad, en mi
trabajo, en un viaje, en las compras del mercado, en las gestiones bancarias… y
armo un equilibrio de mis energías.
Entonces, a partir de ella, me di
cuenta que mis estudiantes también me lo decían, que las amigas de mi mamá
también, y mis vecinos lo mismo, pero fue una de las amigas de mi mamá que me
dijo te ves siempre plena y decidí buscar una definición de plenitud y fíjense
lo que se dice de la plenitud.
Se dice que es algo o alguien que
se encuentra completo o lleno, que está en pleno apogeo, es decir que se haya
en su punto o en su momento cumbre, de más alto rendimiento, en otras palabras,
en “felicidad” … y entonces haciendo una retrospectiva de mi vida,
¡evidentemente he sido feliz! Con mi familia, en mis casas, durante la
infancia; con mi esposo y mis hijos en cada momento e instantes de nuestras
vidas, en mis trabajos y con mis compañeros, con mis vecinos y con miles de
amigos que siempre he tenido. A cada uno los he amado, los he aceptado tal cual
como son, tanto mi familia, como mis amigos como mis trabajos y como resultado
encuentro ese estado de plenitud o sentirme completa, jamás me he sentido vacía
y mucho menos aburrida.
Y después de revisar, decidí
adoptar esa frase como mi identificación y compartir con la gente lo que es
Vivir a plenitud. Como se vive plenamente, como disfrutar de tus momentos de
apogeo, y de los desagradables para convertirlos en anécdotas de tu vida,
aprender de ello y así darle un toque de humor y armonía a tu realidad. Aprendí
a vivir plenamente de mi abuela, mi tiabuela, y de mi mamá, vengo de un linaje
femenino de mujeres que aprendieron y dejaron un legado.
¡Por eso, sigo adelante!
Mary Angel Bohórquez Gutiérrez
@ahoramaryangel
@maryangelboho
jueves, 11 de julio de 2024
Tenía un estilo y no lo sabia
Sorpresa, para mí, cuando estoy escogiendo algunos detalles para el hogar, y me generó dudas y consulto con mis hijos, y ellos me respondieron, pero que preguntas Ma, si tú tienes tu estilo, hazlo a tu estilo y ya.
Tú tienes tu estilo y yo me pregunté y cuál es ese
estilo, y ellos me dijeron estilo “boho chic”… pues fíjate, es cierto, pero yo
misma no lo había identificado, y al buscar fotografías de decoración del hogar
o vestimenta, me doy cuenta que soy totalmente Boho Chic, solo que como hago
trabajo de oficina me visto ejecutiva para mi trabajo. Sin embargo, debo
contarles que mi estilo Boho no es hippie, es de los colores y texturas y las
tendencias, como que siempre me han gustado cojines y alfombras, y ropa que muestra
silueta, pero fluida.
Seguidamente, les comenté a mis hijos voy a dejar la
cuenta de Instagram #AhoraMaryAngel solo para emprendimiento y voy a abrir algo
personal donde coloque las cosas que me gustan y como me las pienso, más bien
para contar historias. Y vuelvo y pregunto, ¿qué nombre le coloco? Y ellos me
dijeron tiene que llevar Mary Ángel porque todo el mundo te conoce más por eso
nombre y al buscar Instagram me entrego @maryangelboho otra vez “boho” y así la
deje.
El Universo también me manifestaba ese estilo, y
entonces lo adopte, y ACEPTÉ ya que lo proyectaba y no lo sabía, lo acepte, lo
comprendí, lo hago mío. Y te cuento esto porque muchas veces, nosotros mismos
no nos damos cuenta de lo que proyectamos, tanto en nuestra imagen como en
nuestros sentimientos.
Mis hijos saben quién soy, como soy y que prefiero, y
eso es excelente porque consolida mi comunicación con ellos, y eso mismo está
ocurriendo con quienes me rodean. Saben mi estilo, lo entienden y me atienden.
Han pasado muchos años y nunca me lo había planteado,
pero la importancia de tener tu estilo es una filosofía de vida, que va desde
dentro hacia fuera, lo que expresas en tus espacios, sea tu hogar, tu casa, los
lugares que escoges para ir de vacaciones, para comer o para celebrar,
manifiestan tu estilo de vida que se refuerza con tu forma de vestir y tu
vocabulario.
Es maravilloso, es plenitud… mis hijos no saben lo
feliz que me hicieron al ser determinantes para decirme eres estilo “Boho Chic”
y eso me proporciona felicidad, que irradio hacia los demás y por revote hacia
mí.
Me encanta haber logrado un estilo y que lo sientan
para decírmelo.
Mary Ángel Bohórquez
lunes, 29 de abril de 2024
La Agenda de 1977
Llegando a Portugal, mi esposo consiguió un apartamento cerca de aeropuerto para vivir los primeros años, lo alquilo todo equipado, para que solo al llegar con la ropa, no tuviéramos que invertir en muebles sino en alimentación y salud, que era lo que veníamos careciendo desde Venezuela.
Sin embargo,
me dijo, el apartamento está o mejor dicho no está en las condiciones que te
gustará, porque todo es muy al estilo portugués, se ve oscuro y tiene muchos
muebles. Em mi mente se mezclaban imágenes entre el siglo XVIII y las
panaderías de portugueses en Venezuela.
Efectivamente,
nada que ver con lo que estábamos acostumbrados, por tanto, mi esposo me dijo,
ese es tu reto por este año, ir acomodando este apartamento, hacerlo amigable y
acogedor con lo que hay, porque por este año no vas a trabajar, quiero que
descanses, que te acostumbres y que aprendas a disfrutar del silencio y la
serenidad.
Así fue, un
desafío de meses por delante, hacer algo propio con objetos ajenos. Cuando
llegue a un espacio con muchos libros, y yo amo los libros, los limpie,
clasifique, bote algunos viejos y maltratados, rescate otros y en medio de eso
encontré la Agenda de 1977.
Me encanto su
portada, así eran las libretas que usaba cuando era niña, yo nací en 1968, y
esa agenda tiene dibujos lindos e increíbles, recomendaciones, consejos y
planificador. Me encantó y la he guardado, aquí les dejo la foto para que la
vean y los invito a mi Instagram @maryangelboho para que vean el video con su
historia.
En 1977 la
ONU declaro el 8 de marzo día internacional de la mujer, y esta agenda tiene
algunos comentarios sobre eso, en la presentación describe la situación del
momento y como puedes ahorrar como mujer en el hogar y en tus espacios
laborales, y esto fue lo que realmente me cautivo, porque está escrito en forma
de crónica, y te hace sentir que todas las épocas son iguales, hay crisis, hay
que ahorrar, no se sabe cómo será el futuro y por eso hay que cuidar. Pero
además trae recomendaciones de cómo cuidar la ropa de temporada, y esta parte
es la mejor.
La década de
los 70 en Portugal fue crucial, la resistencia cada día era una revolución más
fuerte y poderosa hasta que logró disolver la dictadura, en 1974, ese momento
de Libertad, significo un hito en la historia de Portugal, y entonces la agenda
describe las piezas de ropa que ahora se podían usar, como cuidarlas y como
usarlas, el boom al buscar en periódicos de la época fue genial, ver a las
mujeres vestirse a la moda, sonriendo y disfrutando la libertad. Los colores,
los accesorios, la decoración en el hogar, y le digo esto porque el apartamento
es total setentero.
Esta tarea,
aunque agotadora fue genial, porque me permitió conocer a Portugal desde otra
perspectiva y de una manera singular. Hoy la Agenda 1977 esta en mi hogar como
símbolo de belleza y de novedad.
Mary Angel Bohórquez