La ciudad de Maracaibo, Venezuela |
Era aproximadamente las 4 de la tarde
de un viernes, cuando al salir de la Universidad tome un taxi y como es propio
ahora en Venezuela, el taxi no salió de una vez, sino que esperaba a otros
pasajeros para armar una ruta. Al rato ingresaron 2 personas más y arrancamos,
entre esas personas había un extranjero, un ciudadano colombiano de la región
del Choco e iniciamos una conversación sobre la universidad y los estudios de
postgrado, ya que él estaba estudiando un doctorado en Maracaibo, se había mudado
completamente a la ciudad, ya que su universidad le dio permiso para la realización
de sus estudios en Venezuela.
Hablábamos de contenidos programáticos,
opciones de temas para tesis y en eso caímos en la conversación sobre política y
la situación del país, y porque se había venido a Venezuela en estos momentos
tan difíciles, y su respuesta me sorprendió y me lleno de emoción, mis ojos se
aguaron a punto de llorar, me conmovió con sus palabras que se transformaron en
halago y que hoy recuerdo con mucho cariño, porque para ese momento no pensaba
en emigrar, ahora que ya lo he hecho, las valoro aún más.
Mi suegra y mi esposo en las calles coloridas de mi Maracaibo |
Los venezolanos tienen algo que no se
reconocen el “Don de Gente”, en mi país y en muchos países eso no existe, pues
perdimos valores como la sinceridad, la amabilidad, la cortesía, el entusiasmo,
la cordialidad, las ganas de seguir adelante, la perseverancia y sobre todo las
sonrisas, aún en los momentos más difíciles como el que están viviendo y en los
momentos mas dolorosos como la muerte de un familiar, Uds. no pierden el Don de
Gente, es una cualidad maravillosa, que les admiro, porque en mi ciudad, en mi región, los ciudadanos son solo habitantes, deambulan por la ciudad y los mercados,
llevan la vida como una tarea que hay que cumplir, pero ya no tienen sueños, ni
anhelos… y aquí siguen con los días llenos de esperanza por un mañana mejor
colmado de prosperidad, donde todos estén unidos como una gran familia de
apellido Venezuela.
Gente amiga, juntos celebrando |
Me dijo: ¿Sabe? Eso es lo que me hace
sentir bien al venir aquí y dejar a mi familia y mi trabajo, el llenarme de su energía
y de su identidad, sobre todo aquí en Maracaibo, ese orgullo que los hace
querer tanto lo que son, como son, y su cultura. Yo los felicito porque aun en
esta crisis política y social que viven, que es mas por las precariedades de
comida y medicamento, este país no se detiene y sigue contento.
La ciudad mas bella del occidente de Venezuela |
Nunca olvidare esa expresión, Uds aun
tienen su “Don de Gente” y lo vivo cada día en Portugal con la solidaridad
entre venezolanos, el apoyo en conseguir trabajo, lugares para vivir, aclarar
dudas sobre gestiones de documentos y en celebraciones que son únicas y
especiales. Por tanto, como dicen los portugueses, los venezolanos somos GENTE!
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