Mi mamá! |
Cuando siempre les estoy hablando y
escribiendo sobre “Vivir a Plenitud” es porque crecí bajo un ambiente de
plenitud creado y cultivado por mi mamá. Ella es la responsable de este estilo
y filosofía de vida.
Desde pequeña sostener conversaciones
con mi mamá era increíble, podíamos hablar de muchas cosas, mi mamá me hablaba
como si yo fuera otro adulto y eso la hacía especial para mí, y si no me
desafiaba a leer libros o ver televisión y a partir de allí, entonces tener
temas de conversación.
Cuando les digo que ella cultivo este
estilo de vida de “Vivir a Plenitud” de lo cual lo importante y significativo
sobre los distintos asuntos, es no preocuparte, sino ocuparte de las opciones o
soluciones que tienes, pero mejor que todo eso, era cuando nos decía a mi y a
mis hermanas, no ocupen su tiempo en
resolver algo que no tiene remedio, mejor ocupen su tiempo en encontrar algo
nuevo o en crear algo nuevo que ocupe el lugar de lo otro.
4 Generaciones: Mi abuela, mi hija, mi mamá y yo. |
Por tanto, en mi casa, lo que se iba
rompiendo o dañando si era muy complicado arreglarlo, se iba botando, muebles,
electrodomésticos, ropa, comida, papeles… eso sí, a lo que ella se refería, si
sales de lo que ya no conviene, llegará a ti lo nuevo y lo que te mereces. Es
decir, nosotras siempre nos veíamos y nos vemos vigentes, como nuevas y
actualizadas, me refiero a mis hermanas y a mí, mi hermana menor hoy es abuela
y si vieran lo joven que se ve con sus dos nietos.
Lo otro que mi mamá siempre nos decía,
era disfruten el momento, porque a veces andábamos con ella en la calle o de
shopping y mis hermanas o yo le decía que teníamos que regresar para cumplir
con deberes o tareas de la escuela, y ella decía ahora estamos de tiendas,
cuando lleguen se pondrán a hacerlo y terminar, así duren hasta la madrugada,
pero ahora disfruten lo que estamos haciendo y después disfrutan las tareas,
pero no se puede estar aquí, pensando en otra cosa.
Mi suegra, mi hijo y mi mamá, en la graduación de mi hijo. |
Cuando mi mamá nos hablaba de los que
nos conviene, se refería a todo, desde la ropa hasta nuestros novios o
amistades, y se refería tengan todo lo que sume, que les de, que les aporte,
sino mejor es dejarlo ir, aunque sea doloroso. Ella, siempre ha sido muy practica
y la ley del desapego la hace muy funcional. Hoy esta sola en Venezuela con mi
hermana Maira, ella dos en la casa y la perra de mis sobrinas, ellas tres,
porque todos emigramos y aún así mantiene buen semblante y excelente salud.
Ella nos visualiza exitosos, llenos de vitalidad
y prosperidad, porque ella siempre hizo reencuadre, nunca veía lo feo o terrible
en las situaciones, si nosotras veíamos un mendigo, ella veía a un hombre
buenmozo sucio y abandonado, que quizás, se abandono a si mismo y por eso se castigaba
de esa manera. Así me dijo una vez a mí. Imagínate a ese señor limpio y bien
vestido, que podría ser, yo hice lo que ella me pedía y me quede mirando sus
manos… y me imagine a un médico, se lo comente y ella me respondió,
probablemente lo es, pero vivió algo terrible en su vida y decidió ser una
migaja de persona.
Mi mamá con mi hja. |
Muchas personas, sus amigas y mis primos
siempre la buscan para conversar con ella, porque es una excelente mentora, una
mujer alegre, siempre con ganas de vivir, y ella y mi papá nos demostraron la
grandeza del amor y el romance y también que la felicidad es un concepto para
cada quien, porque lo que nos hace feliz a nosotros, no hace feliz al otro, por
tanto, cada cual debe buscar y encontrar su manera de “Vivir a Plenitud” es
decir, ser feliz y próspero.
Mi mamá en su cumpleaños |
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