¿Cómo nos sentimos hoy?

 

 

     Cuando estábamos el primero de enero del año 2020, aun celebrando, regalando abrazos y recibiéndolos, nunca nos imaginamos, que de repente serían los últimos abrazos efusivos que podríamos darnos, entre conocidos y desconocidos, porque unos cuantos días después ya no volveríamos a abrazar a nadie por tiempo indeterminado.

   Pero como nos sentimos hoy frente a esto, Chamalú un guía espiritual de nuestros días nos expresa lo siguiente: “Nuestro cuerpo trabaja como una unidad psicosomática, los pensamientos y las emociones le afectan a todo nivel, es posible incluso llegar a enfermarse a partir del miedo a enfermar. Sabemos que el contagio solo ocurre en personas con defensas bajas”.

   Hemos bajado las defensas, porque nos dieron en la parte de nuestro sistema que se encontraba mas vulnerable, nuestra unidad psicosomática, en la balanza de los pensamientos y emociones. Ahora bien, si fuimos blanco de un dardo llamado pandemia, que dio justo en el centro del desequilibrio mundial, y ha afectado todos nuestros pensamientos y emociones, cabe preguntarnos: ¿Cómo nos sentimos hoy?

   Pues, como barco a la deriva, estés donde estés, China, Inglaterra, Venezuela o Australia. En cualquier rincón estamos expuestos, y a quienes está afectando más, pues aquellos países que sus ciudadanos están con las defensas bajas, donde como sociedad no aceptaban lo que les esta ocurriendo, o les estaba ocurriendo, que los tenía debilitados y que el virus le impacto más. Si ves las noticias revisando aquellos países como más víctimas, entonces comprendes que son las sociedades mas comprometidas con sus cambios y con oxigenar sus sistemas, o dejar de funcionar a través de sistemas y crear nuevas formas de vida, desde nuevas filosofías, estilos y propósitos.

   Nada más saludable que una vida con propósito, que incluya el conocerse y transformarse, aprendiendo a gobernar emociones y pensamientos, haciéndose amigos de la reflexión y la meditación, de la autobservación y una vida llena de amor y felicidad, recordando que la felicidad no es ausencia de problemas y que ella puede incluir eventuales tristezas y que el amor no se reduce al amor conyugal, sino que comienza con el amor a uno mismo y el amor a la vida. Chamalú, marzo 2020.

  Como nos sentimos hoy… pues comprometidos con nosotros mismos, con nuestros procesos de autoconocimiento, a crear la balanza entre pensamientos y emociones, gestionándolas sobre el propósito que ahora estamos creando como individuos y sociedad. ¡Aprender a Vivir! Pues nuestro único propósito es estar vivos, sentirnos vivos.

  Para ello, debemos comenzar por la autobservación y luego la contemplación, asimilando con resiliencia lo que está sucediendo, pasando por comprender solo a ti mismo, reconociendo quien eres, para elevar tus defensas, si te sabes defender de ti, lo ajeno será más fácil manejarlo.

   Lo que estás percibiendo es lo que recibes mediante tus sentidos, sea que ves pobreza, miseria, injusticia, violencia, agresiones, trampas, enfermedades, lujuria, abandono, traición, todo lo que estas percibiendo, es como te estas sintiendo… si ves abandono, es que te sientes abandonado o deseas abandonar algo. Si ves violencia, es que estás iracundo e irritable, por tanto, estás violento contigo, y te haces daño. Solo auto observa, escríbelo, crea un diario y allí vas a encontrar las respuestas que estás buscando.

   Como me siento… pues con muchas cosas por hacer, muchas cosas que transformar, muchas cosas que limpiar para comenzar mi proceso de elevar mis defensas, el diario tenía palabras y frases como… rabia, no tengo paciencia, me gusta la blusa de la vecina, sueño con ir a Paris, me pelee con mi mamá, mi abuelito pesa mucho, quiero algo mejor, siempre como lo mismo, ya no quiero que mi novia me hable.

   ¿Allí están tus emociones que son el resultado de tus pensamientos, entonces que vas a hacer con eso?

Ø Primero: Aceptar

Ø Segundo: Transformar

Ø Tercero: Soltar y dejar ir lo que NO eres y aceptar quien SI eres

   ¿Cómo te sientes hoy? ¡Diferente! Con una energía elevada, reconociendo lo que no soy, y asumiendo lo que soy, dejando con facilidad lo que no me pertenece, y creando la vida que me corresponde.

  Entendiendo y comprendiendo, que lo que ocurre en el mundo, solo es el resultado de lo que he creado, pero que, si acepto que soy su creador, puedo transformar, dejando ir lo que corresponde y dejar nacer una vida nueva.

 

Mary Ángel Bohorquez

@ahoramaryangel

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