Cada día y a cada hora, en cada acción que realizamos, para colaborar con alguien o al terminar una tarea, siempre damos las gracias. Pero sabemos el origen de la palabra “gracias” y porque sale tan espontáneamente de nosotros. Su origen es latín, como “gratia” y alude al gesto de aceptación de una persona con otra. Sale de nosotros siempre, porque nos criaron en nuestros hogares, diciéndonos cada vez que alguien te de algo o haga algo para ti, dices, “gracias”.
Sin embargo, hoy en día por
recomendación de coachs y mentores, debemos decir, cada vez y en cada
oportunidad, tres gracias. ¿Y por qué? Porque el Universo escucha y retribuye,
si lo haces tres veces recibes bendiciones sobre el hecho, y se debe a que tres
es un número mágico que genera buena vibra y se expande en los espacios creando
escenarios para el bienestar.
¿Además, porque 3 veces? Pues porque si
eres cristiano desde el punto de vista bíblico siempre se habla de la Santísima
Trinidad, tres en uno: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Ahora si eres un ser
holístico, entonces siempre hablamos de cuerpo, mente y alma, nuevamente tres.
Si hacemos uso del tiempo, siempre se
habla de pasado, presente y porvenir y si lo que queremos expresar las manifestaciones
del Universo, entonces todo es campo físico, mental y espiritual. Si hablamos
de elementos como el agua y en qué estado se presenta, siempre será líquido, sólido
y gaseoso.
Por tanto, la esencia de decir o dar 3
veces las gracias, tiene que ver con activar la frecuencia vibratoria de la
energía en la que te desenvuelves, para que el Universo escuche tu gratitud y
te retribuya abundantemente.
Uno de los hábitos que se recomienda
hacer cada día es el acto de dar las gracias, por cada aspecto o cada cosa, Louise
Hay fue la gran impulsadora de estas acciones diarias para elevar tu energía.
En este sentido, la gratitud es una acción que te abre a nuevas oportunidades,
a muchas posibilidades y te conecta con la abundancia y la prosperidad. Deepak
Chopra siempre dice, si agradeces, el Universo escucha como oraciones o
peticiones y por ello, te lo multiplica.
Entonces, cada mañana doy gracias por
todo lo que soy, gracias por todo lo que hago, y gracias por lo que tengo, doy
gracias por el café que me encanta, gracias por el que me tome ayer, gracias
por el que me estoy tomando y gracias por el café que me tomaré mañana.
Gracias, Gracias, Gracias, por leer mis artículos. |
Solo te digo aprende a dar tres veces
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.
Mary Ángel Bohórquez